“El Batán” muele deseos y caprichos


Lo único claro en este tema es que nada está claro. Se han dado plazos que no se han cumplido.  Hay opiniones a favor y en contra, pero lo que menos se muestra son las pruebas y documentos esclarecedores

Por: Armando Morales Luján, de la Revista ENTRETECLAS (mayo 2015)

¿Batán o no Batán? esa es la cuestión. Su acción demoledora, cual si se tratara del tradicional batán que muele la llajua cochabambina, está “triturando” las declaraciones de quienes han comenzado una seguidilla de opiniones, a favor y en contra, de la construcción de este estadio en los predios del Club Hípico, de 175.404 metros cuadrados, en la avenida Blanco Galindo camino a Quillacollo.

Lo único claro en este tema es que nada está claro. Entre Teclas intentó desentrañar cuáles son los verdaderos intereses y motivos para aferrarse a construir un estadio o a rechazarlo que, de acuerdo a sus proyectistas, solo servirá para partidos de fútbol y, según varios medios impresos, ni siquiera se lo usará para la inauguración y clausura de los juegos ODESUR en 2018, cuando Cochabamba sea sede de este importante evento deportivo regional.


¿Pero quiénes son y qué dicen los actores sobre este tema?

Ni bien se conoció que José María Leyes (DEMÓCRATAS) ganó las elecciones subnacionales en Cochabamba con amplia mayoría, que además tendrá el control del órgano deliberante, con seis concejales, uno de los miembros de su agrupación que lo acompañará en su gestión ocupando una silla en dicho Concejo, Edgar Gainza, dijo (Erbol 7 de abril de 2015) que “entre las primeras tareas que encararán tras asumir sus funciones es el pedido de ’devolución’ de los recursos del municipio que fueron destinados para la expropiación de los predios del Club Hípico”.

“Nosotros no cuestionamos la obra (que se construirá en esos terrenos), lo que cuestionamos es la forma cómo se ha realizado. Cualquier obra que quiera realizar el Presidente (Evo Morales) nosotros recibiremos (pero) siempre y cuando sea en el marco de la Ley y no quite recursos (a la Alcaldía), como ha sido el caso de esa transferencia que ha realizado con fondos del municipio”, según reprodujo Erbol y otros medios de esa fecha sobre las declaraciones de Gainza.

Con este tipo de aseveraciones daba la impresión de que había comenzado —sobre un tema muy controversial— la pulseta entre el oficialismo y la oposición, que ahora controlará una de las alcaldías más importantes y con más recursos del país, alrededor de 1.352 millones de bolivianos para este año.

Sin embargo, cuando este medio contactó al concejal electo y le pidió ampliación a dichas declaraciones y pruebas documentadas sobre los dineros que, supuestamente, fueron destinados por la Alcaldía para este fin dijo: “las declaraciones a la prensa fueron tergiversadas y que ahora esperan tener la información oficial al respecto para emitir opinión”. “Recién los primeros días de mayo nos entregarán nuestras credenciales. Luego haremos un pronunciamiento oficial en base a documentación exacta que nos van a entregar; sin embargo, podemos decir que no estamos en contra de ninguna construcción de obras en Cochabamba, siempre y cuando sea transparente y mientras tengamos las cifras exactas que no las tenemos”.

La concejal electa por el Movimiento al Socialismo (MAS) y responsable para referirse a “El Batán” en la cuestión política, Rocío Molina, dijo que “este tema se está manejando con un perfil muy bajo”.

“Yo creo que la polémica de ‘El Batán’ tiene que ir más a los inicios de cómo ha comenzado el ofrecimiento de venta o expropiación de los terrenos, quizás para comprender por qué se ha convertido en una polémica y en un tema de defensa de intereses personales o de grupos y llevarlo hacia la arena política porque, inicialmente, los del directorio representando a los socios del Hípico estaban absolutamente de acuerdo con la expropiación de estos terrenos, cuyas gestiones se estaban realizando ante el Concejo Municipal pero, extrañamente, cuando se realiza el avalúo correcto de los terenos, comienza una corriente por parte del directorio del Hípico a negarse y a cuestionar la obra planificada. Me parece que es extraño que el directorio, de estar muy complacido de la posibilidad de expropiación, al bajar el precio del terreno, de acuerdo al avalúo que está bajo los criterios legales y correctos, entonces ahora surja una nueva corriente de opinión que está desinformando el verdadero espíritu de ‘El Batán’”, justifica Molina.

Pero los que menos han hablado, hasta ahora, son los dueños de dicho terreno que el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, le ha puesto el “ojo” para construir un estadio que albergará a 60.000 expectadores cómodamente sentados, de acuerdo a la escasa información técnica.

En escuetas declaraciones a medios y reproducidas por el por el vespertino paceño Jornada, el presidente del directorio del Club Hípico de Cochabamba, Eduardo Calatayud, dijo que “los socios  del Club Hípico Nacional de Cochabamba rechazan la expropiación de sus predios”.

“El directorio de esta entidad comunicó su postura respecto a este tema y dejó en claro que se cuenta con los predios saneados, con todos los papeles al día y con 23 títulos de propiedad (280 socios), que esta expropiación es un atropello y fue realizada de manera apresurada sin analizar otros aspectos, como la accesibilidad a este sector para los vehículos y el daño medioambiental que sufriría la ciudad al perder esta área verde, cuya superficie alcanza los 175.404 metros cuadrados”.

“Se cuestionó el derecho propietario del club, se habló que es una Fundación. Aquí queremos decir que somos una sociedad civil de derecho privado sin fines de lucro y que cumplimos una función de interés público”, había asegurado el presidente del directorio del Club Hípico.

“No tenemos ninguna intención de vender o ceder nuestros terrenos. Todo tenemos al día y este tema se está ventilando en los estrados judiciales. Esta es la opinión generalizada de todos los socios. Lo que hagan los interesados en obtener este terreno nos tiene sin cuidado”, dijo a Entre Teclas una de las socias quien pidió reserva en su identidad.

Sin embargo, hasta la fecha no se cuenta con evidencia de que no se deban impuestos, situación que ha sido observada por el oficialismo indicando que para algunos aspectos, el Club Hípico funciona como entidad sin fines de lucro y para otros como Sociedad Anónima. Ahí es donde radica el meollo del asunto, dicen.

Según, el ex secretario general de la Alcaldía, Javier Rodríguez, en la gestión del ex acalde Edwin Castellanos, dijo que hubo discrepancia en el precio del terreno en cuestión. Para la Alcaldía vale un monto (precio catrastral en bolivianos) y para el avalúo de un perito asginado vale otro (en dólares americanos). Lo cierto es que —dice Rodríguez—  “según la aprobación de planos que tiene el Hípico es un área especial, no es un área urbana. Estará dentro del área urbana, pero es un área especial con sus planos aprobados lo que implica que el avalúo que se hace por tasa de valor es menor”.

En la ronda de opiniones también entra el periódico Los Tiempos que ha expresado su posición contraria a la construcción de este estadio. Le ha dedicado sendos editoriales, cada vez más subidos de tono, cuestionando la forma de cómo se quiere conseguir esos terrenos y hasta la parte técnica de dicha obra.

Algunas partes textuales de su último editorial de fecha 26 de abril de 2015 dice: “Puesto que ‘El Batán’ no es una condición para que Cochabamba sea sede de los Juegos ODESUR, lo más razonable es hacer una pausa y dar lugar a un debate sereno y desapasionado”.

“Hace casi tres meses, el 31 de enero de este año, bajo el título ‘El Batán, un proyecto inaceptable’, expusimos en este espacio editorial, y posteriormente en otros similares, nuestros reparos ante la decisión presidencial de ‘regalar’ a Cochabamba un estadio con capacidad de 60.000 personas para que sea la sede principal los Juegos Sudamericanos ODESUR 2018”.

“Los argumentos que expusimos para respaldar nuestro cuestionamiento a la necesidad y conveniencia de ejecutar ese proyecto contemplaban cuatro aspectos: legales, técnicos, financieros y deportivos”.

“Desde el punto legal, cuestionamos la manera arbitraria, improvisada y contraria a las normas constitucionales y legales vigentes como se está procediendo. Pusimos en duda la viabilidad los diferentes caminos explorados para expropiar los terrenos necesarios y advertimos que se ponía en grave riesgo uno de los fundamentos básicos de un Estado de Derecho como es el respeto a la propiedad privada. La aprobación de Ley N° 668, cuyos cinco artículos son otros tantos atentados contra los mandatos constitucionales que protegen los derechos de las personas confirmó la validez de nuestros temores”.

“Desde el punto de vista técnico, cuestionamos la ligereza con que se había elegido el proyecto ganador a través de un muy dudoso concurso avalado por el Colegio de Arquitectos, sin que se hubiera hecho ni siquiera un estudio de suelos ni de impacto ambiental y urbanístico de la obra”.

“Al referirnos al aspecto financiero del proyecto, expresamos nuestros reparos a la decisión de invertir 60 millones de dólares siendo tantas y tan apremiantes las carencias que sufre nuestro departamento”.

“En lo relativo a los beneficios que el proyecto tendría para la actividad deportiva, calificamos como un despropósito el afán de destinar tan enorme suma de dinero sólo para construir “una cancha de fútbol techada y rodeada de 60.000 butacas”. “Al no tener ni una pista atlética (…) ni siquiera serviría para los actos de inauguración y clausura de los juegos deportivos”, dice parte del editorial de Los Tiempos que se ha mostrado crítico desde varias aristas.

Remata su editorial indicando que hasta la fecha “ninguno de esos argumentos ha sido rebatido. Por el contrario, se ha puesto en evidencia la falsedad de la relación entre “El Batán” y los Juegos ODESUR 2018, el principal argumento esgrimido para justificar los apresuramientos e improvisaciones”.

Por su parte, la concejal electa Rocío Molina, respecto a las críticas y ambigüedad del proyecto dijo: “Sobre el monto que se maneja sobre el tema, en el Concejo Municipal están delegados para realizar las acciones y ellos están haciendo el seguimiento respectivo”.

Dijo también desconocer si han salido dineros de la Alcaldía para tal fin. “No tenemos acceso todavía a esa información y tampoco se ha discutido si ‘El Batán’ va estar bajo administración del municipio o de la gobernación o del consejo metropolitano, porque la idea de ‘El Batán’ está hecha para servirr a más de 1.200.000 habitantes del área metropolitana ”.

Aseguró también que no quiere personalizar el tema pero sabe que hay muchos intereses de por medio, incluso de algunos medios de comunicación que llevan corrientes de opinión contrarias.

Lo cierto y evidente es que hasta la fecha muchas declaraciones han ido cayendo por su propio peso y pese a la Ley de expropiación 668, misma que es impugnada por considerarla dolosa, todo parece indicar que el debate sobre “El Batán” da para largo.



EX SECRETARIO GENERAL DE LA ALCALDÍA

“No salió ni un centavo de la Alcaldía en gestión de Edwin Castellanos”

Un hombre clave que ha seguido de cerca las primeras acciones para expropiar los terrenos donde se quiere construir “El Batán” habló con Entre Teclas y dio algunos detalles que aclaran varias dudas sobre el meollo del problema.

¿Se construirá “El Batán”? 

El ex secretrio general de la Alcaldía de Cercado, Javier Rodríguez, en la gestión del ex alcalde Edwin Castellanos, dice que (hacer “El Batán”) es una política nacional y es una decisión del Presidente de llevar adelante este proyecto, como ha sido la decisión del gobierno central tener la opción de quedarse con los juegos sudamericanos ODESUR 2018. “Pienso yo que sí es factible y que también, al mismo tiempo, aprovecho para pedirles a los del Club Hípico que se desprendan de ese egoísmo y, obviamente, piensen en Cochabamba”.

¿Cuál es el meollo de este tema?

“En la gestión del alcalde Edwin Castellanos no se otorgó ni un solo boliviano a nadie; sin embargo, sí se hizo un procedimiento administrativo que determina la ley en función a la Ley Municipal para la Expropiación. No implicó ningún dinero porque simplemente era una notificación donde se les decía señores del Hípico aproximense a la Alcaldía para llegar a una conciliación, pero previa presentación de sus documentos. A esa citación no asistieron. ¿Pero qué dice el procedimiento? Que si no prospera ese proceso hay que ir a la vía judicial y estando en esa vía la Dirección de Asesoría Legal del municipio ha ido encaminando el proceso, incluso se hizo el peritaje del avalúo con una lista que mandó el Colegio de Arquitectos de Cochabamba y la misma juez tomó el juramento y todo se cumplió en la vía judicial”.

Posterior a este tema —aclara Rodríguez— “entra el nuevo alcalde Armando Vargas, por cinco meses, y despide a toda a la gente, contrata nuevo personal y, entre ellos, está el director de Asesoría Legal y anulan todo el proceso porque no era una Sociedad sin Fines de Lucro, sino era una Sociedad Anónima y se llega a ‘fojas cero’ y, posteriormente, lo mandan a que el Ministerio, o sea el Gobierno, emita una ley nacional (Ley Nro. 668) para la expropiación, la misma que se hará cargo el Ministerio de Obras Públicas y el Gobierno Municipal de Cercado firma un convenio con el Ministerio de Obras Públicas para hacer la trasferencia de algo así como 32 millones de bolivianos. Pero en función a esa ley tienen que llegar al mismo procedimiento, es decir un proceso de conciliación con los dueños determinando cuánto vale por metro cuadrado ese terreno y si esa conciliación no prospera se tiene que acudir otra vez a la vía judicial”.

“En el actual proceso de expropiación la Alcaldía está solo como veedora, ya no como parte interesada porque esa competencia ha sido cedidada al Ministerio de Obras Públicas; en otras palabras, el Ministerio de Obras Públicas va ser titular (dueño) de este terreno”.

A veces las cosas se ven más claras desde afuera ¿Qué piensa ahora sobre la factibilidad de hacerse de estos terrenos para construir “El Batán” o no?

“Mi percepción es que no está difícil siempre y cuando se pueda entrar a una negociación con el Club Hípico. En eso ya se está más de un año y si te digo eres propietario y luego digo que no eres propietario porque no es una asociación sin fines de lucro entras a un tema de discrepancia que no te va llevar a una conciliación. Al no llevarte a esa conciliciacón te va tomar más tiempo y no vas a llegar a concluir ‘El Batán’ porque el 2018 ya se llevará a cabo ODESUR. Aquí el tiempo nos está apremiando. Yo creo que se debería hablar con el Club Hípico y revisar toda la documentación para concluir la expropiación y pagar por estos terrenos a quien corresponda porque eso dice la Constitución’.

¿Cuánto cuesta realmente este terreno?

“Nosotros cuando pusimos valor catastral era 29 millones de bolivianos, pero cuando se judicializó se nombró un perito y este determinó, en primera instancia, 49 millones de dólares. Nosotros impugnamos ese  peritaje y el perito, en vez de contestar a esa impugnación, dijo a los tres días ‘me equivoqué y no contemplé esta parte’. Ahora vale 7 u 8 millones de dólares más (57 millones de dólares), respondió el perito”.

Rodriíguez dijo que no puede haber una equivocación de un perito por eso tomó un juramento y “le dijimos —la Dirección de Asesoría Legal— que se haga un proceso penal contra este profesional porque no puede decir un día que vale 49 millones y decir mañana son 7 u 8 millones de dólares más y no pronunciarse a lo que hemos observado, porque según la aprobación de planos que tiene el Hípico es un área especial, no es un área urbana. Estará dentro del área urbana, pero es un área especial con sus planos aprobados, lo que implica que el avalúo que se hace por tasa de valor es menor. Obviamente, no es como una zona urbana porque donde es urbano puedes construir edificar, dividir, etc.”.

¿Hay algo claro al respecto?

“La Ley 668 no es la que va determinar que el día de mañana ingreses a construir en esos predios. La Constitución dice que la Ley se emite para declarar la necesidad de utilidad pública ese terreno para un bien específico y ese bien es común y eso no vulnera el derecho propietario de terceros; es decir, que ese tercero requiere el justo precio y para eso tienes que conciliar. La ley no dice entre Obras Públicas mañana y bótelo al dueño. No es así la Constitución porque respeta la propiedad privada. Esto va seguir el mismo procedimiento administrativamente y si no llegan a conciliar igual todo se resolverá en la vía judicial”, aseguró Rodríguez.

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